miércoles, 26 de marzo de 2014

Eterna amiga y compañera


Estoy convencida de que descansas sobre una vaporosa nube de algodón con tu larga melena roja flotando al viento. Imagino  que  las aves,  las flores y  las mariposas se acunan ahí jugando a enredarse en ella. Y mientras te hacen trenzas, te susurran historias y sueños, y te ríes porque tú eres así: alegre, jovial y bienhechora. Y la brisa  te acaricia suavecito. Y nos verás a todos los que te queremos, y recordarás divertida los chistes de pacientes y doctores que nos contabas en el tiempo del recreo. O cuando entonabas una melodía a capela, y algunos compañeros te seguían y,  juntas las voces, nos maravillaban. O aquella noche oscura de invierno en que espantamos al profesor Bacterio cuando aparcamos tu coche bajo el algarrobo del instituto, disfrazadas de no sé qué monstruitas y él salió huyendo despavorido porque no nos reconoció, y realmente parecíamos auténticas y malvadas brujas de cuento, eso sí,  atacadas por la risa. Y cantarás bien fuerte para que no nos sintamos tristes y solos. Y tu cuerpo se mecerá plácido en el firmamento. Y recordaremos tu risa de cascabeles y tú tampoco te sentirás sola porque todos los que te queremos te llevaremos dentro. Serás para siempre un pedacito de cielo y una brillante melodía en nuestro corazón.

3 comentarios:

  1. Un homenaje precioso lleno de respeto, delicadeza y sobre todo cariño.
    Siento la pérdida que has sufrido.

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  2. http://willz.be/carmeta/

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