Con este amargor tan extraño que
me sube desde las vísceras hasta la boca le digo que ya no puedo más. Noto cómo
la bilis se remueve en mi interior y el miedo atenaza mi garganta. Siento
náuseas. No puedo más y él se ríe a carcajadas mientras me va empujando hacia
la cocina. El vómito asciende hasta mi
boca con el tiempo justo de llegar al
fregadero. Son ásperos momentos en los que se me aparece, como en una nebulosa, toda nuestra
vida en común, que no quiero que siga
siendo la mía. Ya no me reconozco y él
es un desconocido para mí.
Duro micro, Maga. Y bueno. No estoy segura de que ese "como" sea interrogativo.
ResponderEliminarGracias, efectivamente no creo que lo sea.
EliminarEfectivamente es un cuento duro y precioso.Ese "como" es exclamativo y lleva tilde: ¡Cómo la bilis se remueve en...! Yo lo noto (son equivalentes)
EliminarYo creo simplemente que es comparativo: la vida se le aparece como en una nebulosa....
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