jueves, 19 de enero de 2012

El secreto del artista





El maestro había sido requerido a la corte para que cuidase de la afición del monarca. Sobre él recaía la responsabilidad de la conservación de la gran colección real. Mimaba los cuadros con auténtico celo de enamorado. Los disponía según el momento del día y los volvía a colocar  para que  se acomodaran mejor al juego de luz y sombras en constante cambio. Cuando se hacía de noche y se encontraba ya a solas, sacaba su caballete y su paleta de colores y los copiaba en secreto, como secreta era su pasión por ellos.

1 comentario:

  1. Apasionante secreto, las pasiones mueven voluntades, como le pasa a este artista al que sorprende la noche pincel en mano.

    ResponderEliminar