martes, 27 de diciembre de 2011

El horno de "La huerta""



Cuecen el pan a la antigua usanza, con leña. Son hogazas y barras de diferentes tipos: blanco, integral y moreno. Es el único que está abierto a las seis de la mañana y Nicolasa, dueña y encargada del negocio, está presta a preparar bocadillos a los que se van a la montaña y a los que salen a la mar. No así a los jóvenes que regresan de fiesta a comprar la ensaimada del desayuno, antes de volver a sus casas. A este último grupo no lo aprecia nada. Por eso, cuando quieren un bocata se las han de ingeniar para parecer recién levantados, comentando entre ellos las vicisitudes que les esperan en el olivar o en la barca.
Su puerta es el centro de reunión donde se encuentran unos y otros. Allí se saludan con: ¿qué haces, tan pronto te levantas? o ¿a estas horas te acuestas? Y marchan cada cual a sus menesteres.

2 comentarios:

  1. Ummm, creo que voy a bajar a la panadería aunque me conformaré con los nuevos hornos de la ciudad. Besos

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  2. Me recuerda el pan que horneaba mi madre cuando yo era pequeña, en casa, el olor a pan recién hecho es delicioso, como tu relato.

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