Ya no existen, ni tan siquiera los pueden encontrar en sus recuerdos porque los han olvidado. Ella soñaba con ser como Ginger Rogers y él, un apuesto Fred Astaire. La pareja musical perfecta. Cuando se cruzan por la calle, ya no se reconocen. Se miran, esbozan un ligero saludo cortés y continúan su camino. Fueron compañeros inseparables en su juventud y se contaron todos sus secretos y sueños. Sus sombras continúan soñándolos.
Fotografía manipulada de Lubomir Bukov
Fotografía manipulada de Lubomir Bukov
Bello, amiga Maga. Confiemos en que nuestras sombras sigan soñándonos cuando los recuerdos se nos pierdan.
ResponderEliminarEs realmente hermoso, Malén. La última frase tiene mucha carga poética. "Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia", que decía el replicante en la escena final de Blade Runner. El paso del tiempo...el peso del tiempo...
ResponderEliminarMe la podías haber chivado antes, es preciosa, como lágrimas en la lluvia...bellísima, me la guardo en la carterita.
EliminarSeguro que le sacas buen partido!!!
EliminarDe acuerdo con lo anterior y además con la contundencia que otorga la brevedad. Felicidades.
ResponderEliminarEn tan pocas palabras...cuántas cosas bellas dices, amiga Málén.
ResponderEliminarEs la foto quién habla por sí sola. Gracias a todos.
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