¡¡Qué no
llego!! Tarjetas de embarque sacadas por la mañana y curiosamente la fecha es
de hace dos años. No entendemos nada. Risas, prisas, como bobas abajo de nuevo.
Ahí está Paco que nos apoya. "País de
mangantes", nos comentan las señoritas de la compañía aérea que me piden
el certificado de residencia. Eva que se enreda a protestarles que no, que solo
son unos pocos. Yo creo que sí, solo unos pocos. Pero tengo prisa, que ya
embarcan y la dejo discutiendo y concienciando. Paco y yo nos miramos y sonreímos. La conocemos
y la queremos. Seguro que han sido las malignas las causantes del embrollo.
Último abrazo para Eva. Me hacen sacar la colonia, me pregunto si
también los huevos. Claras y líquidos. La empleada no entiende nada y me
mira con cara de póker y paso la seguridad sin más problemas. Ahora que lo pienso no sé si son
las energías malvadas o malignas o perversas, o es el viento que ha entrado por mis orejas y se ha
cebado con mi cabeza. Le tendré que preguntar a mi amiga. Y seguiremos remendando la vida e iremos componiendo cuadraditos luminosos de la manta como un puzzle
imperfecto. Como nuestras existencias, que a veces se encogen y otras se dilatan y sonríen amistosas. Amistad que salpica de colores los ovillos oscuros cuando todo
lo vemos negro. Fila 15, ala, ¡ea! Adiós Paco, adiós Eva.
Tengo una amiga que se enreda y me enreda en su cariño y sus nervios enredados... me acelera.
ResponderEliminarMi amiga me enreda y desenreda en una lógica sin lógica, en pensamientos expresados con palabras enredadas... !saltos al abismo!
Tengo una amiga a la que enredo y desenredo mi cariño y mis nervios enredados... le acelero.
Siempre juntas en la distancia que el mar turquesa nos marca y, a veces, la marea nos enreda y podemos reir, al fin, enredadas en palabras y masajes... Fila 15, asiento F. Adiós Magdalena.
Eva
Me encantas!!
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